Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Cada gesto suyo era pura maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como https://haseebfatc405263.blogdeazar.com/38848260/el-cabezazo-de-zidane-explicado-por-expertos